La Espina Bífida (EB) Es un defecto congénito y ocurre en los primeros 25 días del embarazo. En un Defecto del Tubo Neural (DTN) que produce una apertura en la piel que cubre la espina dorsal, además de que la columna vertebral y el sistema nervioso se ven afectados.
Como consecuencia de este defecto, el niño presenta en diferentes grados una parálisis y ciertos trastornos, como la incontinencia. Sumado a esto, más del 80% de los niños con EB presentan Hidrocefalia o la desarrollan durante el crecimiento. Este DTN se genera por la falta de absorción de Ácido Fólico, por ello, aunque la calidad de la comida puede influir, son necesarias otras medidas preventivas.
La Espina Bífida no se puede curar, sin embargo, con un correcto tratamiento es posible prevenir muchas complicaciones y así mejorar la calidad de vida de las personas con Espina Bífida e Hidrocefalia. En muchos casos será necesario una serie de intervenciones quirúrgicas, principalmente la que se realiza justo después del nacimiento para cerrar la apertura en la piel.
La EB es el defecto congénito causante de discapacidad severa más frecuente. Hay mayor número de afectados por este problema que por distrofia muscular, esclerosis múltiple y fibrosis quística juntos. No obstante, también es muy fácil de prevenir.
Espina Bífida
La Espina Bífida es un defecto en la espina dorsal que se presenta cuando una o más vértebras (los huesos que la conforman) no se forman completamente, dejando así un hueco o una lesión y causándole daño al sistema nervioso central. Para entender mejor es importante conocer cómo funciona el sistema nervioso.
Hay tres tipos principales de Espina Bífida: Espina Bífida Oculta, Espina Bífida Quística Meningocele y Espina Bífida Quística Mielomenigocele.
- Espina Bífida Oculta
- Espina Bífida Quística
- Anencefalia
- Hidrocefalia