Prevención

La prevención de los defectos del tubo neural es muy fácil en los embarazos planeados. Estas alteraciones aparecen en las tres primeras semanas de gestación, cuando muchas mujeres aún no son conscientes de estar embarazadas. Por ello la prevención debe realizarse antes del embarazo. Esta prevención primaria debe hacerse dentro del control preconcepcional del embarazo e irá dirigida a:

  • Evitar la ingesta de tóxicos y fármacos teratógenos en el período periconcepcional.
  • Dieta equilibrada.
  • Aporte de folatos desde el período preconcepcional, al menos tres meses antes de la concepción y hasta doce semanas de la gestación.

Tres de cada cuatro malformaciones congénitas del tubo neural podrían evitarse si la madre toma un suplemento de ácido fólico desde 3 a 6 meses antes de producirse el embarazo y durante los tres primeros meses del mismo, ya que es el momento en que el tubo neural se forma. Todas las mujeres que deseen quedar embarazadas deberían tomar un suplemento de 0,4 mg de ácido fólico al día y hasta 4 mg/día aquellas con especial riesgo de tener un hijo con defecto del tubo neural.

Los Defectos del Tubo Neural (DTN) constituyen una de las anomalías congénitas más frecuentes. Cada día se conocen mejor las causas que están implicadas en su desarrollo, por lo que es posible actuar en la prevención de los mismos.

La utilización de las medidas preventivas, como el Acido Fólico en el caso de la Espina Bífida, evitan el 75% de los Defectos del Tubo Neural (DTN) y alivian las secuelas de los casos que no se han podido prevenir.

El tubo neural es la estructura embriónica que, al desarrollarse, se convierte en el cerebro y la médula espinal. Esta estructura, que se origina como una capa plana de células, por lo general se pliega para formar un tubo antes del día 28 de gestación. Cuando el tubo neural no se cierra completamente, el bebé padece un defecto del tubo neural (DTN).

Cada año nacen aproximadamente 2.500 bebés con DTN en el mundo, y muchos otros embarazos afectados por esta enfermedad acaban en abortos espontáneos o en nacimientos de niños sin vida.  Los DTN más comunes son la Espina Bífida y la Anencefalia.

 ¿Por qué se desarrolla el tubo neural con un defecto?
Espina Bífida es un defecto de nacimiento que podría ocurrirle a cualquiera. Aunque todavía no se conocen las causas, se presume que hay una relación con factores del medio ambiente y factores genéticos.

Si una pareja ha tenido un hijo con Espina Bífida, la posibilidad de que vuelva a suceder en otro embarazo es de 1/35.

Hay que recordar que a pesar de todo lo que sabemos en la actualidad sobre los defectos congénitos y los métodos para reducir los riesgos, la mayoría de los casos ocurren por razones aún desconocidas. Si tiene un hijo con algún defecto congénito es muy normal sentir muchos y muy variados sentimientos.

Prevención a través del ácido Fólico

Pocas mujeres conocen beneficios de folato antes de concepción, aunque la mayoría sabe que debe tomar suficiente cantidad de ácido fólico durante el embarazo puede prevenir algunos defectos de nacimiento en sus hijos, muchas desconocen que deberían consumir la vitamina antes de concebir, el 28 de Junio de 2007 así lo demostró un nuevo sondeo, Morbidity and Mortality Weekly Report.
Investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Atlanta, EEUU, revelaron que mientras que el 78 por ciento de las mujeres de Oklahoma que dieron a luz entre el 2000 y el 2003 sabía de los beneficios del ácido fólico, el 73% no tomaba multivitaminas al menos cuatro veces por semana, el mes antes de la concepción.

El equipo de CDC también halló que el 85% de las mujeres no había hecho una consulta médica antes de concebir, incluso un 72% de pacientes que estaban buscando quedar embarazadas.

Los resultados del sondeo pueden ayudar a señalar a las mujeres que no son conscientes de los beneficios del ácido fólico y que no conocen los pasos a seguir si quieren mejorar su salud antes del embarazo, dijeron editores de la publicación Morbidity and Mortality Weekly Report, de CDC.

Por ejemplo, la encuesta actual reveló que las mujeres que no están casadas y aquellas que no planean quedar embarazadas, así como también las menores de 20 años y las que no terminaron el secundario, son menos propensas a conocer las ventajas del folato o de los multivitamínicos antes de la gestación.

Los investigadores también descubrieron que las mujeres que habían tenido hijos antes, las que no planeaban quedar embarazadas, las hispanas y las que carecen de cobertura de salud eran menos proclives a consultar a un médico antes de concebir.

Las participantes que ya habían tenido hijos no solían sentir la necesidad de una consulta previa a la nueva concepción, indicaron los editorialistas, aunque las preocupaciones sobre la salud habrían aumentado desde su embarazo anterior.

Debido a que casi el 60 por ciento de los embarazos en Oklahoma durante el presente estudio fueron no buscados, «los esfuerzos para promover la salud previa a la concepción deberían apuntar a todas las mujeres en edad reproductiva capaces de quedar embarazadas», concluyó el equipo.