El sistema nervioso central comprende el cerebro y la espina dorsal. Las órdenes cerebrales pasan por la médula y llegan a los músculos permitiendo el movimiento voluntario de las extremidades, mientras que los mensajes de los órganos del tacto, la temperatura, el dolor y la posición pasan en sentido contrario hacia el cerebro. En un niño con Espina Bífida estas funciones no se cumplen en su totalidad, debido a las lesiones en la médula y sus raíces nerviosas. Este sistema de comunicación del cuerpo es muy importante y necesita ser protegido.
Espina dorsal
Conformada por 33 vértebras, cuyas funciones son fijar los músculos para que se realicen los movimientos de acuerdo a los comandos del cerebro y PROTEGER la médula.
Tubo neural
El sistema nervioso central y la médula se desarrollan entre el día 14 y 28 después de la concepción. La Espina Bífida ocurre cuando falla el desarrollo del canal en las vértebras, es decir, el anillo de huesos no rodeará la médula completamente. Esta apertura indica que el brazo posterior no está completo sino dividido. La lesión puede ocurrir en una o más vértebras pero normalmente se presenta a nivel de la cadera.